domingo, 7 de octubre de 2012

El arte de morir

El arte de morir

Uno puede morirse de entusiasmo
De frío en la mirada
De exceso de calor.
Uno puede
Escupir al cielo su desgracia
Y ser aplastado fácilmente
Por media docena de cometas
Visiblemente indignados.
O caerse de sus mitos
Y ensartarse la vida
En cualquier unicornio transeúnte.
Pero no somos uno. Somos muchos.
Y a veces nos morimos de vacío
De tristeza
De muerte nacional.

Rafael Mendoza

1 comentario:

Carmen dijo...

Qué barbaridad, gitana, lo que remueve este poema. Que descubrimiento, que arrecía me he quedado.